Amaneció como cada día, pero ese día no seria como los demás.
Dormía en su cama cubierta con sabanas rojas, un rayo de luz le daba en la cara, se despertó, se incorporó y salió con suavidad de la cama pues su gato Bigotes dormía a los pies de la misma.
Cogió su bata de seda se la puso y corrió las cortinas para que la luz de esa esplendida mañana iluminase toda la habitación. Después de un largo suspiro bajó a la cocina se preparo su taza de chocolate como hacia de costumbre y subió de nuevo a su habitación.
Salió al balcón a tomarse su taza de chocolate como hacia todas las mañanas, sentada en su sofá de mimbre, con la compañía de su gato y contemplando a toda la gente que a esas horas pasaban por la calle. Las madres con los niños corriendo para ir al colegio, jóvenes universitarios esperando el autobús y rezando para que no llegue con retraso, el panadero descargando cajas y cajas de pan recién hecho, ese aroma le encantaba, el pescadero yendo hacia el mercado con su mercadería bien fresca, y entre tanta multitud vio a un chico joven de unos 24 años andando deprisa hacia la parada del autobús. Ella lo miro, casi hipnotizada, no tenia nada peculiar, nada llamativo pero ese chico la cautivo por completo. Estuvo mirándolo hasta que se subió en el autobús y se marchó. Se quedo sentada en el sofá hasta que se termino el chocolate, entonces contemplo durante un par de minutos el horizonte y entro en la habitación. Se dirigió al cuarto de al lado, ay tenia su vestuario, una habitación grande con estantes llenos de zapatos y percheros llenos de abrigos, cortos, largos, de piel…, todo un paraíso lleno de ropa. Entro y se vistió para ir al trabajo, se puso su falda de tubo de Chanel, su camisa roja de Custo y sus zapatos nuevos de Jimmy Choo, su vida giraba entorno a la moda. Después de vestirse bajo a la cocina cogió su zumo y se dirigió a la puerta cogió su abrigo, su bolso y saló de casa.
Con un andar muy elegante y fino se dirigió a su coche, pero cuando estaba ya casi enfrente de el vio que se había dejado las llaves. Corrió hacia su casa, ya llegaba tarde.
Entró, y no las tenía donde siempre, subió corriendo a su habitación y allí estaban sobre la mesita de noche. En ese momento se acordó de que el gato no tenia ya comida en su plato, bajo corriendo a la cocina se lo lleno y ya por fin pudo marcharse al trabajo. Se subió en su coche, un coche elegante, con clase, el coche que desde pequeña quería, un Mercedes SKL negro con la tapicería de cuero blanca.
Llegó al trabajo, unas oficinas en un edificio muy bonito, trabajaba en Vogue, una de las revistas de moda mas destacadas del momento.
Entró, todo el mundo la saludaba, se subió en el ascensor. Al llegar a la planta donde estaban las oficinas de Vogue todo era seriedad, todo el mundo estaba sentado en su mesa ante la pantalla del ordenador o atendiendo las llamadas. Se dirigió a su despacho sus secretarias le informaron que varios diseñadores habían llamado, uno de ellos vendría esa misma tarde a traer prendas de su nueva colección para la sesión de fotos de la portada del mes de Noviembre.
Desde ese momento empezaba su jornada laboral, le esperaba un día duro y muy ajetreado, auque para ella ni era ningún suplicio nada de esto, porque la moda era su vida y no había trabajo que la llenase y la complaciese como lo hacia ese.
Carrie llamo a una de sus secretarias y le pregunto que como iba la sección de ropa de ese mes, la secretaria le informó que no había llegado toda la ropa de todos los diseñadores que ese mes tenían que salir en la edición. Carrie decidió empezar hacer ella las cosas para que de ese modo todo saliese mejor. Llamo a Domenico Dolce y Stefano Gabbana para preguntarles que si esa semana mandarían los bolsos y los cinturones que tenían que mandar, acordaron que para el jueves como muy tarde estarían allí. Carrie bajó a la planta donde estaba el plató de fotografía para ver si ya habían llegado las modelos.
Llegó y el fotógrafo le dijo que habían echo ya la mitad de las fotos y que estaban saliendo muy bien. Carrie le pidió que se las enseñase para poder descartar ya algunas. Las fotos eran todas muy buenas pero se le ocurrió una nueva idea y le dijo que hiciese las fotos de las modelos que quedaban al aire libre, en Central Park al atardecer, al fotógrafo le gusto mucho la idea de hacer las fotografías en el exterior con luz natural y no bajo la luz de los focos del estudio. Subió de nuevo a su despacho e hizo algunas llamadas, al finalizarlas noto que tenia ya tenia hambre y cuando miro el reloj vio que ya era la una y media del mediodía, salió del despacho y les dijo a sus secretarias que se tomaba una hora para ir a comer.
Se marcho a comer a un bar que había dos calles mas debajo de donde estaban las oficinas donde trabajaba. Mientras estaba yendo hacia el bar una de sus secretarias la llamo informándole que esa tarde había una reunión a las seis y media exactamente, ella le dijo que esta misma tarde también venia Custo a traer las prendas de su nueva colección y que vendría a las seis, era demasiado ajustado, y le dijo que retardase la reunión asta las siete y cuarto.
Entro en el bar, se acercó a la barra y pidió lo de siempre, una ensalada de pasta y una botella de agua mineral natura, se sentó como de costumbre en la mesa que estaba en la esquina del bar, le gustaba especialmente porque quedaba justo al lado del cristal y se veía toda la calle, así mientras comía miraba a la gente y cogía ideas para el siguiente numero de la revista. Después de comer se dirigió a Sturbacks como siempre, entro y se pidió un frapucciono, se sentó en la butaca de delante de la ventana nuevamente y se puso a leer su libro favorito, sex and the city, hacia dos meses que se lo había comprado, llevaba unos diez minutos leyendo cuando vio pasar por delante de la ventana al chico que aquella misma mañana la había dejado hipnotizada.
Pierre se dirigía a la universidad, estaba en el último curso de derecho, quería ser abogado.
De pequeño su familia había tenido problemas con la ley, sus padres eran franceses y se mudaron a New York cuando el tenia diez años.
Tuvieron muchos problemas para conseguir la nacionalidad, contrataron a muchos abogados pero lo único que conseguían era perder dinero y no les daban los papeles que tanta falta les hacían. Con el `paso del tiempo al fin encontraron a un buen abogado que por menos dinero y en mucho menos tiempo les consiguió los papeles de la nacionalidad y les arreglo todo lo que necesitaban. Eso le hizo querer ser abogado, pensó que el también quería poder ayudar a gente en su misma situación y hasta el día de hoy a estado estudiando con toda su alma para llegar a ser un buen abogado.
A día de hoy estudiaba en una universidad publica, estudiando muchísimo para sacar las mejores notas y conseguir becas que le ayudasen a sacarse los estudios puesto que su familia era demasiado pobre para acarrear con todos los gastos que la universidad suponía.
Entro en la universidad paso por su taquilla a dejar su abrigo, cogió los libros que necesitaba y entro en clase.
Todos tomaron asiento, el como siempre se sentó en primera fila. El profesor inicio la clase informando a sus alumnos que ese curso lo cursarían en un buffet de abogados trabajando con casos reales y que eso les contaría un ochenta por ciento de la nota, el otro veinte seria un trabajo que presentarían a final de curso con los informes de los casos y explicaciones de lo que habían echo.
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